Participaron 50 referentes de la industria santafesina, de todas las regiones, nucleados en Fisfe, entre ellos el Presidente de la Federación el Industrial Esperancino, Victor Sarmiento. Compartimos a continuación las principales conclusiones:
Víctor Sarmiento: “FISFE vino trabajando junto a la UIA, al Estado nacional y provincial, en la búsqueda de soluciones para el sector, desde el inicio del aislamiento social por la pandemia de coronavirus. Pusimos el máximo cuidado a la hora de garantizar la aplicación de protocolos sanitarios en las industrias exceptuadas y hemos hecho intensas gestiones en pos de la reapertura de nuevos sectores y empresas, así como para la asistencia para pago de salarios y compromisos de quienes se han visto afectados”.
Schale: “Desde que nos sorprendió este virus tan contagioso y mortal, estamos trabajando intensamente. Y en relación, en el caso de Santa Fe, codo a codo con la provincia y las entidades. Vamos testeando a cada momento la efectividad de cada medida, con la misión de preservar la vida de cada una de nuestras empresas y de los trabajadores, de cada argentino. Atentos a la magnitud que la pandemia desarrolló en varios países de Europa, la que ahora tiene en Brasil, está claro que en el marco de la política sanitaria, se han tenido que tomar decisiones nunca conocidas. Y lo mismo en materia económica. Los aportes al pago de salarios por parte del Estado no tienen antecedentes. Y venimos, ustedes ya saben, de cuatro años de franco retroceso de la actividad y de la industria. Nos tocó este momento difícil. Y estamos siendo lo más audaces que hemos podido. El trabajar con ustedes todo el tiempo, es vital, porque podemos ir sabiendo si el resultado de la política aplicada es el esperado”.
Mossuz: “La novedad es que vamos a exceptuar, antes que termine esta semana, al sector calzados. Hay un polo en Acebal y otro en Arroyo Seco y el Gran Rosario. La industria textil, aunque buena parte está trabajando en la elaboración de insumo para el sector salud por la emergencia, va a ser exceptuada en su totalidad. Y también vamos a exceptuar a los sectores de fabricación de motos y a la línea blanca, que en Rosario tiene cuatro empresas grandes”.
Schale: “Respecto a las cadenas de valor, estamos muy conformes con lo que está pasando con el sistema sanitario. Tenemos, salvo en guantes de látex que no llegamos, soberanía industrial en materia de salud. Todos los insumos que hacen falta, los tenemos, los estamos fabricando, en cantidad y calidad. Esto sirve para tener una idea de lo que significa tener industria. Si logramos enfrentar con éxito la pandemia, también tendrá que ver con esto y será un aprendizaje que tenemos que tener, después de varios años de una destrucción que no sólo fue económica, sino también cultural, de la industria nacional”.